Blog Solidario de nuestra Vicepresidenta Dra. Emilia Cáncer y nuestra Delegada Sanitaria Dra. Yolanda Martínez en Perú - Diciembre 2007/Febrero 2008


Relato Fotos

Esperamos que a través de la bitácora hayamos logrado, no sólo contaros nuestra experiencia, sino haber sido capaces de plasmar otra realidad y llevarnos a todos a una reflexión sobre las enormes desigualdades sociales y económicas que existen en el mundo. Podemos deciros desde aquí que es posible colaborar en la mejoría de esta situación con pequeños esfuerzos, por lo que nos comprometemos a dejar una puerta abierta con estas gentes. Pediros que no os olvidéis de ellos. Gracias a todos por seguirnos y soportarnos.

Durante estos días hemos continuado con la atención médica en el dispensario, en horarios de mañana y de tarde. Nuestra labor ha sido de apoyo al personal que, por suerte, desde  hace unos meses dedica parte de su tiempo a trabajar en el centro. No siempre hay personas que por una mínima remuneración quieran ofrecer sus servicios para atender a los más necesitados. También hemos tenido la oportunidad de conocer una posta de salud de la zona, de la mano de Betty, una médica que colabora desde hace un año en el dispensario. La posta está ubicada en un barrio periférico de reciente creación. Los medios de los que dispone, la higiene y la actividad del centro son mayores que en Checca, aunque al igual que allí, todos los pacientes que se atienden tienen el Seguro Integral de Salud (SIS) porque son considerados población con recursos económicos mínimos (pobreza y extrema pobreza). Las cifras de desnutrición llegan a ser similares a las descritas para el resto del país, un 35%. Jorge, el ginecólogo que acude al dispensario desde hace más de diez años, nos invitó a visitar el servicio de ginecología del hospital general de Ayacucho. El lo conoce desde sus inicios, en la época del terrorismo en Perú, donde el atender heridos de guerra primaba sobre la atención materno-infantil. Gracias a la labor de Jorge y de otros ginecólogos se ha creado un servicio que ha permitido reducir significativamente la mortalidad materno-infantil y del que toman nota para otras zonas de Perú. A pesar del trabajo, hemos podido conocer los alrededores de Ayacucho, como Quinua y la pampa donde tuvo lugar la última batalla entre el ejército patriota y el realista (“los conquistadores”), y la firma de la capitulación que marcó el fin de la dominación española en Sudamérica. Comienzan los preparativos del carnaval ayacuchano, una fiesta de interés nacional. Distintos desfiles de peñas y charangas ya alegran la ciudad. Los niños lo festejan cargando con globos llenos de agua que “reparten entre los transeúntes”. Nuestro tiempo en Perú se acaba en los próximos días. Creemos que hemos cumplido con nuestro objetivo, llevarnos un mayor conocimiento de las deficiencias y necesidades que tiene una buena parte de esta población.

Ayacucho

Llegamos a Ayacucho después de Reyes tras un viaje en una avioneta desde Lima. Así iniciamos una nueva andadura en territorio peruano... Ayacucho es una ciudad pequeña decorada por múltiples iglesias y casonas coloniales, con un clima más cálido, hemos descendido a los 2.800 m.s.n.m. Nos dirigimos al convento de los Franciscanos, situado en el centro de la ciudad, donde el Padre Marcos nos espera. El Padre es el director no sólo del convento sino también del dispensario de salud Paz y Bien y del colegio que lleva funcionando cuarenta años. El convento, además, dispone de un comedor público para personas indigentes. En este momento sólo dos sacerdotes viven en esta comunidad religiosa. Conocemos el dispensario y tras las presentaciones oportunas organizamos nuestra actividad en el centro con la directora. El dispensario Paz y Bien atiende a personas indigentes que viven en la ciudad y en las zonas rurales próximas, aunque también acuden personas con más recursos económicos que quieren consultar en el centro médico. Dispone de una consulta de medicina general diaria y de algunas especialidades como pediatría, ginecología y traumatología aunque no se atiendan todos los días. Para nosotras el cambio es sorprendente, no sólo en el clima. La vida de la ciudad es diferente a lo que hemos conocido hasta ahora. Las calles continuamente llenas de gente, las ventas ambulantes y la gente más abierta y sociable. En nuestro trabajo diario, de nuevo nos encontramos con situaciones muy difíciles, no sólo por enfermedades. Se plantean problemas que afectan a la vida personal y familiar de estas personas como casos de malos tratos a mujeres y niños, embarazos en adolescentes o enfermedades que por su larga evolución se han convertido en incurables. Desde nuestra llegada a Perú estamos viviendo una huelga del personal médico que está afectando a la actividad de centros que, como el dispensario, atienden con fines sociales, pero sobre todo, afecta a la población porque en los hospitales no se realiza ningún estudio que no sea urgente. Aquí en Perú, todas las pruebas que no son básicas se hacen a nivel hospitalario.

Emilia en la entrada del Dispensario Paz y Bien

Ayacucho

Yolanda en la Sala de Ecografías

Comedor del Dispensario Paz y Bien

 

Aprovechamos el fin de año y los primeros días del año nuevo para hacer algo de turismo por Perú, la grandiosidad de MachuPicchu o la belleza de las calles de Cuzco lo merecen. Os deseamos un muy Feliz Año 2008 a todos. Ojala que el nuevo año nos permita contribuir de alguna manera para mejorar la vida de estas gentes que tanto lo necesitan!. Una etapa del viaje finaliza en Cuzco. Toda la familia de Pepe viene a despedirnos. Este ha sido uno de los momentos más difíciles de todo el viaje, cuándo volveremos a reunirnos todos…

En Machu Picchu

Año Nuevo

Plaza de armas, Cuzco

Nuestra última semana en Checca ha sido algo más corta.  Hacemos el último viaje desde Sicuani en el autobús de la municipalidad, de nuevo al ritmo de la Cumbia. Aunque ya no viajan los profesores por sus vacaciones, está tan abarrotado como siempre, una gallina en una caja de cartón con agujeros casi sobre las piernas de Yolanda… Afortunadamente se pudo solucionar el problema con la luz en la parroquia. Ya podremos calentar un poquito nuestro cuarto… Hay que visitar a una embarazada en una comunidad alejada. Nos han avisado por radio que no va a venir para su parto a la posta de salud. Ya nos había dicho: “no puedo dejar a mis niños ni a mis animalitos solos”.  Como la mitad de la plantilla de la posta está en sus días libres por las fiestas navideñas habrá que repartir los esfuerzos. Dos días antes de nuestra marcha el alcalde nos recibe en su despacho, se intercambian opiniones sobre las muchas necesidades que tienen no sólo en relación con la salud, que son enormes,  también en otros temas. Concretamos algunos aspectos sobre futuros proyectos… Dos sorpresas para nuestra despedida. Rosita nos prepara un suculento desayuno con huevos, papas fritas y la mejor carne que hemos comido en todo el mes. La otra es que nuestros colegas médicos, ambos con gran afición musical, nos regalan un concierto con canciones no sólo autóctonas sino también españolas. Este es el principio de lo que esperamos sea una relación no sólo de amistad sino también de colaboración en futuros proyectos humanitarios.

En marcha hacia una comunidad

3ª semana en Checca

Manuel, Rigo y Roger en el puesto de radio

Localización Checca

Más fotos

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Desde aquí queremos desearos a todos una Feliz Navidad y un Próspero Año 2008. Nuestro día de Nochebuena este año ha sido muy especial. La ONG Redes Perú en colaboración con nuestra ONG Profesores Cooperantes ha promovido acercar la Navidad a una comunidad muy pobre y de difícil acceso, situada por encima de los 3800 m de altitud. El día se inició a las 4 y media de la mañana para poder llegar a la hora del desayuno a Kayno. Dos viajes en microbús y un último trayecto en camión nos llevaron por un maravilloso paraje por donde pasa el río Apurimac hasta conseguir, a pesar de los derrumbes del camino de tierra, alcanzar nuestro destino. A las 10 de mañana una veintena de niños, los promotores del encuentro y los principales representantes de la comunidad esperaban en la pradera del colegio mientras se preparaba un suculento chocolate.  Tras obsequiarnos con un desayuno  y las presentaciones se inició la entrega de regalos a los casi 200 niños. Los niños se colocaron con timidez formando filas esperando a que se les llamara.  Cada uno de ellos tuvo su paquete con su nombre y su edad escritos en el envoltorio.  La pradera se llenó de balones, camiones, muñecas y juegos de mesa. Después comenzó la chocolatada y todos niños y adultos recibieron un panetone para acompañar sus tazas improvisadas (algunos portaban cubos y cazuelas). Un baile al son de los huaynos (música típica de la región) que tocaron en directo para nosotros finalizó una mañana muy emotiva e inolvidable. Para completar este maravilloso día, cenamos en compañía de Pepe, Berta y sus hijas. Un ambiente afectivo, caluroso y tradicional adornó la velada…

Emilia entregando los juguetes

Niños esperando

Inicio de la ceremonia de entrega de los juguetes

Nochebuena 2007

Niñas con los juguetes

Equipo en el desayuno

Niños de Kayno

En la posta, igual que en la mayoría de los sitios, estamos siempre con abrigo. Se nos hace difícil pensar cómo debe ser en los meses de mayo y junio que son los más fríos del año. Cuando llueve el agua se filtra por el suelo. La mayoría de los enchufes no funcionan. Los enfermos vienen a cualquier hora pero suelen reservarse para situaciones urgentes puesto que viven lejos. Los días de máxima afluencia son los viernes, es el día de mercado. Aprovechan que acuden a la plaza de Checca para vender o comprar alimentos o animales y se hacen largas colas en la posta para solicitar atención médica o para recibir la donación de alimentos prevista para niños hasta 3 años, siempre que cumplan con las revisiones establecidas.

Los recursos en la posta son menos que mínimos. Disponen de lo que se consideran medicamentos básicos con lo que tratan el 99% de las afecciones… Un día a la semana acude Alfredo, el biólogo, que realiza las analíticas pendientes sabiendo que sólo puede determinar un hemograma, la glucemia, tira de orina y serología de sífilis. Cuando dispone del material necesario realiza estudio de tuberculosis y grupo sanguíneo. A pesar de la posibilidad de estos estudios, se realizan menos de los que se pueden, por la negativa de las mujeres embarazadas a extraerse sangre y por la costumbre del personal sanitario a trabajar sin pruebas complementarias.

Ha habido varias campañas de vacunación, el personal de la posta se ve obligado a visitar las comunidades para poder cumplimentar las vacunas. Parece que es más fácil llevar a cabo una campaña de vacunación de animales que de niños…

Todavía casi la mitad de las mujeres da a luz en sus casas, atendidas por las escasas parteras y cada vez más por los mismos familiares. Se han hecho esfuerzos para que acudan a la posta en las fechas próximas al parto. Para ello se han habilitado, en el recinto de la posta, unas casas de adobe (casas maternas) con posibilidad de dormir y cocinar y de convivir con sus familias. Muchas de las mujeres alegan que no pueden dejar sus animales y otros hijos en sus casas. Algunas madres tienen hasta 14 embarazos, la media es de  8 hijos. Culturalmente el parto se realiza en cuclillas (parto vertical), sobre una cama, colocando las pieles de sus animales a modo de sábanas.

Hay un porcentaje alto de la población que presenta desnutrición leve o moderada, sobre todo niños y mujeres. En la zona no se cultivan frutas ni verduras y el coste de la carne  y de los huevos impiden completar su alimentación. La leche y los quesos que obtienen de sus animales los venden en lugar de su consumirlos en sus hogares.

Su aislamiento hace que muchas mujeres y niños no hablen castellano, sino sólo quechua. Son los maridos o el personal de la posta quienes nos hacen de intérpretes.

Frente al mal estado de la posta nos encontramos con el grandioso edificio de la municipalidad (ayuntamiento). Se trata de un edificio moderno, de reciente construcción, que dispone de un jardín que recuerda a un “resort” vacacional. Parece un oasis en medio de hogares de adobe y casas semiderruidas.

El jueves por la tarde hubo una agradable sorpresa en el corral de la parroquia, 16 alpacas esperaban para ser repartidas al día siguiente entre algunos miembros de las comunidades. Uno de los proyectos de la ONG Redes Perú para mejorar las condiciones de vida de muchos campesinos es proporcionarles alpacas macho para aumentar sus rebaños. Quedamos fascinadas por la elegancia  y ese caminar “tan femenino”  de estos  animales desconocidos para nosotras.

Es impresionante como las silenciosas calles donde sólo encuentras perros sueltos, los viernes se convierten en una auténtica feria de venta ambulante llena de color, ruido,  encuentros y sonrisas. Entremezclado con la multitud hay animales (ovejas, llamas, caballos, cerdos) y reses muertas. Las camionetas y autobuses se van llenando de gente y a partir de las 3 de la tarde abandonan el pueblo dejándolo sumido de nuevo en el silencio. Este viernes, vísperas de la Navidad, las campanas de la iglesia, los villancicos y algunos adornos navideños le dieron un aspecto más alegre a la plaza. 

Hemos cambiado nuestro alojamiento por un cuarto algo más cálido en la parroquia.  Un pequeño calefactor que nos han prestado en la posta y un termo de dos litros para mantener el agua caliente nos han permitido tolerar mejor el frío de las noches. Toda el agua para el aseo es agua fría, aunque gracias al sol de algunas mañanas el agua con el que llenamos nuestros barreños se templa un poco.

Una de nuestras actividades de rutina más entretenida es acudir a la sala de internet a las 7 de la tarde. Es toda una intriga saber si habrá un ordenador disponible y si habrá conexión. Los niños han finalizado estos días el curso escolar y abarrotan la sala de internet como si fuera una sala de juegos. El nuevo curso comenzará en marzo.

El sábado hemos acudido a otro pueblo (Descanso) para colaborar en la atención en la posta en su día de mercado. Desde aquí viajamos en la ambulancia, aprovechando un traslado, hasta Sicuani. No sabemos lo que nos encontraremos a nuestra vuelta porque la noche anterior se ha incendiado la toma eléctrica de la parroquia y otra tarde-noche sin luz…

Checca a diario

Edificio principal de la Posta de Salud

Mercado de Checca

2ª Semana en Checca

Mercado con la municipalidad al fondo

Posta de Salud de Checca

Sala de Partos

Es lunes y vamos hacia Checca, así comienza una nueva etapa de nuestro viaje. Pepe viene con nosotras. Nos hemos levantado a las 4 de la mañana porque, como siempre que se viaja en transporte público en Perú, es importante llegar pronto a coger asiento.  Desde Sicuani van cada lunes los profesores, los trabajadores de la municipalidad y otras personas que han pasado el fin de semana en la ciudad. Así, todos apretujados en el interior y con las maletas encima del autobús, nos movemos mientras suena la Cumbia, primero por una carretera, pero al poco, por un camino de tierra por el que sólo cabe un vehículo. El trayecto dura alrededor de dos horas. El paisaje se descubre a la salida del sol y es realmente hermoso. Se ven muchas casas dispersas por las laderas del altiplano. El camino serpentea mientras niños  corren ladera abajo hacia el encuentro del autobús que les llevará al colegio del pueblo, y siguen subiendo más y más personas…

Una vez allí tocan presentaciones y un buen desayuno en la “tasca” del pueblo (la posada de Rosita). Checca comprende una calle principal de tierra, una plaza grande -como todas las de por aquí para acoger el día de mercado- y algunas casas adyacentes todas de barro. Saludamos a Roxana, la representante de la municipalidad  encargada de recibirnos, que nos acompaña a desayunar y a Manuel, el médico, al que ya conocíamos por un encuentro en Sicuani.

El desayuno se compone de un plato fuerte de arroz blanco con carne de ovino y después un café o un mate. Nosotras optamos por tomar sólo un par de panes con café.

Después de desayunar y de dar un paseo por el pueblo nos dirigimos a la Posta. El recinto tiene un patio, un edificio central con varias alas que rodean un patio central y algunas cabañas alrededor.  Viejo y descuidado, el aspecto es bastante desalentador. Tienen una zona para consultas, una zona que llaman de hospitalización y otra para la “Casa Materna”.

La mañana transcurre rápidamente atendiendo pacientes. Comemos de nuevo en casa de Rosita y por fin tenemos un minuto para instalarnos. El cuarto que nos han proporcionado es pequeño, frío y oscuro. Comienza la negociación con el encargado del “mantenimiento” para tapar los dos agujeros de un palmo que hay en la puerta, conseguir unas sábanas o similar y que el baño público que tendremos que utilizar tenga luz y “algún otro cuidado”. 

En la Posta el trabajo es muy irregular, el personal se dedica las 24 horas del día a la atención de pacientes lo que hace que no haya un horario de mayor afluencia o se pueda prever la demanda de trabajo. Todo va a depender del tiempo y del mercado. En este momento trabajan dos médicos en la Posta, Manuel  y Rigo.  Manuel ya es veterano en este lugar y Rigo es el médico que está prestando su año de SERU (servicio rural), obligatorio al finalizar los estudios de medicina. También trabajan allí una Obstetra, 2 enfermeras, varios técnicos de salud y un conductor.

La Posta presta servicios de salud a Checca y a 18 comunidades dispersas por las montañas. Desde alguna de ellas se tarda hasta 2 y 3 horas caminando para poder recibir atención sanitaria. Cuando hay fuertes lluvias (ahora se inicia la época húmeda o de lluvias en la región) y el enfermo no se puede desplazar, el médico y la enfermera acuden a sus viviendas con un coche hasta donde resulta accesible y después a pie…  Y a veces hay que trasladar al paciente hasta la Posta, como en el caso de Flora que estaba embarazada. Su marido avisó a las 2 de la mañana porque llevaba varias horas sangrando. Manuel acudió a valorarla a su casa y a las 7 de la mañana entraban en la Posta.

Rosita nos cuida desde el primer día con un trato familiar, como si nos conociera de toda la vida. Bajo cuatro paredes de barro y rodeada por dos cerdos, un gato negro y dos perros, cocina durante todo el día para dar el desayuno, el almuerzo y la cena a buena parte del personal de la municipalidad y de la posta. En almuerzo y cena se sirven chupes (sopas) y después siempre un plato de arroz con carnes o verduras. El miércoles nos obsequió con huevos fritos y papas fritas.  

Si las nubes lo permiten el sol calienta desde las 6 de la mañana, pero al final del día y por la noche el frío recuerda al de Madrid en estas fechas, las temperaturas caen por debajo de 0º C. Algunos días las tormentas aíslan al municipio del mundo exterior. Sólo hay dos teléfonos e Internet por satélite. Los cortes de luz también son frecuentes y la baja potencia sólo permite mantener en funcionamiento bombillas de bajo voltaje. Por eso, en alguna ocasión, nos hemos dado las buenas noches a las 7 y media de la tarde.

Calle principal de Checca

Plaza Mayor de Checca

Iglesia de Combapata

Con Juan Pablo y el ternero

1ª Semana en Checca

Emilia y sus compras

Microbús Combapata-Sicuani

Plaza de Tinta con Berta y Juan Pablo

"En estos momentos ambas se trasladan a Checca, su bus salía a las 4.45 de la mañana, una pequeña ciudad al sur de Sicuani de difícil acceso y escasas comunicaciones. Donde serán recibidas por el Alcalde que las proporcionará alojamiento y manutención" 10 de Diciembre

Aunque pensábamos que teníamos que ir a una jornada médica en Descanso, una llamada de última hora nos ha permitido tener todo el fin de semana para nosotras. La Virgen de la Inmaculada es la patrona de Sicuani, toda la ciudad está en la calle, distintas procesiones y homenajes se suceden a lo largo de la mañana. Tras un bonito paseo incluyendo mercadillo encontramos lo más parecido a una terracita para tomar una cerveza. El día soleado se ve interrumpido por nubarrones negros, cuatro gotitas y de nuevo calor. Gracias a las donaciones de compañeros y amigos hemos podido hacer una compra de medicamentos que abastecerá a la  farmacia del Apaine durante meses. Desde aquí queremos agradeceros vuestra generosidad en nombre de todos  los niños que hemos conocido y que viven en una situación tan precaria. El domingo Berta nos ha llevado a conocer Tinta, nos han acompañado Pepe y Juan Pablo. El paisaje es tan bonito como el de los alrededores de Sicuani, a pesar de que la lluvia este año se retrasa y la helada ha malogrado algunas de las cosechas de maíz. Hacía tiempo que no veíamos tantos burros y vacas tan de cerca. Lucía, una de las mujeres que atendió Yolanda en Apaine nos recibe con una agradable sonrisa, lleva trabajando desde las 5 de la mañana y a su alrededor 4 de sus 7 hijos no la dejan parar. Nos obsequia con un espléndido queso de vaca que ellos mismos fabrican. Por la tarde toca organizarnos porque mañana a las 4 de la mañana Pepe tocará trompeta para irnos a Checca. No sabemos si será posible continuar con “este contacto”, ya que sabemos que los móviles no tienen cobertura, su teléfono satelital hace que incluso la comunicación por Internet sea difícil. Acordaros de nosotras aunque no tengáis noticias durante unos días!!!

8 y 9 de Diciembre

Esta mañana hemos ido a la parada central de micros (furgonetas) para ir a Combapata. Conviene coger sitio en los asientos traseros porque se van  cargando en las distintas paradas hasta hacinarse y delante no se puede respirar -parece imposible el número de personas que pueden entrar-, en la vaca del micro viajan objetos y animales. La actividad del día consiste en ir a aquella comunidad en la que también colabora Apaine junto a la parroquia del pueblo. Han hecho una llamada general para ver a niños con retrasos del crecimiento y a mujeres. Después de visitar las instalaciones que el párroco tiene, improvisar una sala con una camilla que nos prestan del centro de salud,  nos ponemos manos a la obra. Resulta insólito el número de personas que se acumulan, nos sentimos como si fuésemos “Lourdes”, una enfermera tiene que salir para seleccionar las personas que podemos ver a lo largo de la mañana. A pesar de tener un centro de salud prefieren ser vistos por personas extranjeras, algunas se quejan del trato recibido en la posta (centro de salud)... De vuelta a Sicuani nos despedimos afectuosamente de los trabajadores del Apaine, aunque aún mantendremos el contacto…

7 de Diciembre

Transcurre el tiempo rápidamente, estos dos días han sido de intensa actividad, vamos cada mañana al centro de disminuidos en mototaxi, conocemos nuevas historias  como la de Alejandro cuya única incapacidad es una sordera desde el nacimiento. Tiene una mirada viva y una sonrisa cautivadora. Desde hace 2 años se ha detenido su crecimiento, las repetidas infecciones intestinales tan frecuentes en la población infantil de Perú hacen que parezca un niño de 5 años cuando en realidad tiene 9. Ya hemos aprendido algunas palabras en quechua gracias a Manuela y a Hilda que hacen de intérpretes, muchas de las madres apenas conocen el castellano. Una de las situaciones más tristes es cuando una madre después de años viendo a su hijo que no habla o no camina todavía nos pregunta esperanzada si se podrá curar, cuando muchas veces ni siquiera ha hecho los estudios para completar el diagnóstico por falta de recursos económicos. Llegamos a casa y nos espera Juan Pablo, un niño de casi 3 años, con el que compartimos la vida familiar y al que sigue continuamente Chester, el perrito de Miriam, la hija de Pepe y Berta. Emilia pregunta continuamente a Berta -la mama de la casa- sobre las propiedades de algunos alimentos habituales por aquí, como la quinua y el kawichi. Desayunamos todos juntos. Esta mañana el desayuno ha sido más rápido porque a las 7 recibíamos una importante visita. El alcalde de Checca, el municipio al que vamos la próxima semana, ha venido a conocernos. Nos hemos encontrado con un hombre joven, lleno de inquietudes, amante de su tierra y de sus gentes, que en pocas palabras nos ha demostrado su agradecimiento y su interés por nuestro bienestar en su comunidad. Nos esperan dos días de visitas en Combopata y Descanso, dos pequeñas comunidades cercanas…Un fuerte abrazo para todos los que nos siguen, aquí ahora es hora de acostarse…

Consulta de Emilia

6 de Diciembre

Consulta de Yolanda

"Aunque Emilia y Yolanda no nos los digan, el frío es intenso ya que la gran altitud y la ausencia de calefacción les hace pasar mucho frío. Debido a ello Yolanda ha estado unos días afónica y con resfriado, aunque ya se ha repuesto totalmente"

Familia de Pepe con Emilia

Todo el personal se ha volcado en facilitar nuestra actividad, son gente amable y cariñosa que consigue que nos sintamos como en casa. A pesar de no poder resolver muchas de las situaciones que vemos las palabras de gratitud de las madres por una atención que en nuestro entorno se consideraría elemental, no dejan de sorprendernos.  Seguimos visitando niños, esta vez más mayores, como Miguel que con una sonrisa ha convertido la mañana en un momento inolvidable. Esta tarde soleada hemos podido dar un paseo largo por la ciudad después de acudir al mercado central lleno de agradables olores y múltiples colores de frutas algunas desconocidas para nosotras. Una agradable sorpresa durante nuestro recorrido ha sido encontrarnos con Josefina y su  pequeña hija con síndrome de Down que nos han abordado para saludarnos. Nos quedan todavía tres días de difícil trabajo pero a la vez llenos de grandes compensaciones…

Yolanda en el Mercado de Sicuani

 

4 de Diciembre

Esta mañana hemos ido al centro Apaine que atiende a niños discapacitados para lograr su integración social mediante proyectos de educación y de salud. Son niños con retrasos mentales, deficiencias del desarrollo y del lenguaje, con problemas de aprendizaje, parapléjicos, niños con síndrome de Down, etc. La ONGD RedesPerú colabora con dicho centro en sus proyectos por lo que han organizado una campaña de atención a la salud, en la que nosotras como médicos participamos, que consiste en la valoración del estado nutricional de los niños, de posibles disfunciones hormonales y de atención a procesos actuales. Así mismo se hace revisión general de salud a las madres que acompañan a sus hijos en su asistencia diaria al centro. A pesar del esfuerzo del equipo por lograr una atención integral de estos niños nos hemos encontrado con situaciones de tal gravedad, como la de Nélida, que superan las expectativas del proyecto y que nos sitúan en la cruda realidad en la que viven estos niños y sus familias.  Muchas de estas familias sin recursos económicos  viven lejos del centro por lo que no acuden con la frecuencia que sería necesaria y no cumplen bien los tratamientos médicos y a pesar de que cuando van realizan dos de las comidas principales del día esto no es suficiente para sus necesidades nutricionales. No existe una atención médica continuada lo que dificulta la mejoría de sus dolencias y a pesar de que el equipo de rehabilitación y de docencia es extraordinario necesitarían de mucha más ayuda.

Centro Médico APAINE

3 de Diciembre

Sicuani

Salimos del Cusco con destino a Sicuani en coche particular, transcurre la carretera  Panamericana por el valle donde atravesamos pequeños pueblos en los que la gente hoy se reúne para los mercados del domingo, mujeres con vestimentas típicas dan color al paisaje, olor a parrillas, todo el mundo está invitado…Llueve de forma intermitente, se ven campos verdes y plantaciones de maíz y alcachofas, vacas, ovejas, cabras y muchos perros que atraviesan la carretera. Los autobuses nos adelantan a velocidad de vértigo, lo sorprendente es que van hasta arriba de personas  y paquetes. Una vez en Sicuani nuestros amigos nos acogen en su casa. Se va a celebrar una reunión con representantes y socios de la ONG RedesPerú para intercambiar información sobre los proyectos que están en marcha relacionados con la cría de alpacas y las próximas plantaciones, ahora que empieza la época de lluvias. También se habla de la celebración de la Navidad en una comunidad donde se pretende llevar regalos a los niños promovido por nuestra ONG.  

 

Reunión de cooperantes

2 de Diciembre

Por fin hemos llegado al Perú. Nuestro amigo Pepe de RedesPerú ha venido con su familia a buscarnos al aeropuerto de Cuzco. Buscamos un taxi bien grande para cargar con las pesadas maletas llenas de medicinas y material médico que hemos tenido que abrir en el aeropuerto. La visión de las calles de la ciudad de Cuzco (o el Cusco) resulta fascinante, los edificios monumentales se mezclan con casas semiderruidas, el tráfico aparenta caótico con los muy escasos semáforos y coches envejecidos. Pasamos el resto de la tarde y noche en la ciudad, ligeros síntomas del soroche o mal de altura. Toca descanso, mañana iremos a Sicuani.

Pepe, José y Rufino de Redesperu

 

1 Diciembre

Preparadas para el viaje con las maletas llenas con más de 40 kg. de medicamentos y aparatos médicos